El cuidado y promoción de una óptima calidad de vida laboral es uno de los ejes de acción de la Universidad de Concepción. En ese contexto, se insertan iniciativas como el Proyecto de Universidad Saludable y el Programa “Trabajar con Calidad de Vida”, que a partir de mayo de este año desarrolla nuestra Casa de Estudios, inserto en un convenio entre la Universidad y el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA).

El objetivo principal de este acuerdo de colaboración es desarrollar una Política Preventiva y un Plan de Acción para abordar las condiciones laborales que actúan como factores de riesgo para el consumo de drogas y alcohol en los trabajadores y trabajadoras de la Universidad. Además de detectar los factores protectores, tomando en cuenta la interacción entre la Universidad, sus funcionarios, sus familias y el entorno laboral, con el fin de convertir a la Universidad de Concepción en un espacio laboral preventivo.

Esta tarea es impulsada por el Programa Interdisciplinario de Drogas de la UdeC y cuenta con un equipo coordinador preventivo, integrado por diferentes reparticiones universitarias de los 3 Campus.

Etapa de diagnóstico

En agosto, finalizó la tercera etapa de este Programa, de un total de siete. Etapa que implicó la aplicación de la Encuesta de Calidad de Vida Laboral, instrumento elaborado y validado por el Senda y que fue respondida por trabajadores y trabajadoras de los tres Campus y permitirá el desarrollo de un diagnóstico acerca de la calidad de vida del personal universitario, en su ámbito laboral.

Tras este diagnóstico, comienza la elaboración de la Política Preventiva y del Plan de Acción del Programa, para crear los lineamientos de los que será responsable la Universidad, explicó Patricia Jara, Directora del Programa Interdisciplinario de Drogas de la UdeC, que lidera esta iniciativa.

Después de desarrollar el Plan de Acción corresponde implementar las etapas de evaluación y certificado de Espacio Laboral Preventivo y  antes de finalizar la asesoría de dos años por parte de Senda, explicó, se volverá a aplicar la Encuesta de Diagnóstico, para observar los cambios en el personal universitario e identificar si se han generado mejoras en la cultura preventiva en la institución.

Desarrollar una cultura preventiva

Patricia Jara señaló que espera que el Programa “Trabajar con calidad de vida” sirva de complemento para otras iniciativas de naturaleza similar y para avanzar en el cumplimiento de una meta en común que es establecer a la Universidad como un espacio libre del consumo de alcohol y drogas. “Creemos que posterior a los dos años, este Programa va a dar el sustento para abordar transversalmente este tema y desarrollar una cultura preventiva”, expresó.

Para la Jefa de la Unidad de Desarrollo Social de la Dirección de Personal, Soledad Villarroel, lo relevante es “continuar tributando en la UdeC a una cultura preventiva, la cual es una actitud colectiva que se construye a través de procesos a largo plazo. Implica considerar las características de una población, incluyendo sus estilos de vida, tradiciones, creencias, actitudes y prácticas como referencias esenciales para la generación de estrategias de intervención en la UdeC, que promueven conductas saludables.”.

En tanto, Angélica Corrales, Delegada de la Facultad de Educación en el Equipo Coordinador Preventivo, señaló que “en algún momento se debe trabajar de manera integrada para fortalecer una calidad de vida saludable dentro de la Universidad, porque eso influye en nuestro desempeño profesional. Es necesario capacitar a las personas para que dentro de cada unidad se pueda detectar si hay una situación problemática en algún funcionario e indicarle cuáles son los protocolos y caminos a seguir, para brindarle ayuda”.

Por otro lado, Patricia Cuevas, representante de la Dirección de Servicios Estudiantiles, enfatizó la necesidad de aplicar el mismo trabajo para el estudiantado de la UdeC. “Espero se genere una Política de Apoyo y Prevención ante el Consumo de Alcohol y Drogas, en esta primera instancia, destinado a funcionarios y funcionarias, pero que después pueda implementarse también para estudiantes, como una política general”, finalizó.