Gisella Díaz Avello, Ingeniera Civil, DTI.
 

Gisella Díaz Avello ingresó a la Universidad de Concepción el año 1994, a estudiar Ingeniera Civil. Una vez terminados sus estudios, ingresó a la Dirección de Tecnologías de Información, DTI, en 1998, para apoyar en los laboratorios de computación que, en ese tiempo, esta unidad tenía para apoyar a los estudiantes de la Universidad.

“Mis primeras funciones en esta repartición fueron colaborar en los laboratorios que la DTI tenía para apoyar a los estudiantes. Posteriormente, me dieron la oportunidad de hacer mi tesis participando en un equipo de trabajo desarrollando un sistema específico. Trabajé durante algunos años en desarrollo de sistemas, como programadora y analista. Y posteriormente me integré a la recién formada Unidad de Gestión de Calidad”, recordó.

En los años que lleva desempeñándose en esta repartición universitaria formó su familia y sumó amigos en un espacio que ha sido de aprendizaje y mejoramiento continuo, acotó.

“Lo que más me gusta y apasiona de mi trabajo es participar de la mejora tecnológica que aporta real valor a los procesos universitarios, ya sean técnicos, académicos o administrativos”, explicó, recalcando el rol estratégico de la DTI en el la gestión universitaria.

“Me gusta mi trabajo y creo fehacientemente en él, en el sentido que, desde la tecnología, se puede apoyar el crecimiento de muchas otras áreas de la Universidad de Concepción. Veo, cada día, que efectivamente funciona y que gracias al esfuerzo de todos los colegas de la DTI se consiguen muchas mejoras para estudiantes y trabajadores”, manifestó.

El mayor desafío

Durante su trayectoria en la UdeC, ha hecho amigos que le han acompañado en el ámbito personal y profesional, donde ha tenido variados desafíos. No obstante, confiesa, el desafío laboral más interesante que ha tenido “es liderar la Unidad de Gestión de Calidad de la Dirección de Tecnologías de Información. Para mí, la DTI es un lugar de crecimiento y desarrollo. Siento mucha admiración por todos y cada uno de mis colegas, por el trabajo que realizan y por el profesionalismo y dedicación con que hacen su trabajo”.

La irrupción de esta pandemia, acotó, ha puesto a prueba las capacidades de adaptación e innovación de todos los equipos, para asumir el trabajo virtual y/ o a distancia.

“Trabajar en estos tiempos de contingencia ha significado reformular algunos formatos y procesos de trabajo. Al integrar una Dirección de Tecnologías, el trabajo remoto no es una realidad desconocida. No obstante, el contexto actual ha sumado complejidad a esta situación, pues es toda la comunidad universitaria la que demanda servicios de trabajo remoto y requiere implementar sus propias formas nuevas de trabajo basadas en los servicios de la DTI”, explicó.

No obstante, las nuevas exigencias, Gissela es optimista respecto del futuro personal y de la comunidad UdeC. “Creo que las circunstancias actuales han impulsado a la Universidad a acelerar los procesos asociados a la transformación digital. Nos hemos visto enfrentados a participar de un cambio cultural y estratégico y creo que formar parte de la Dirección de Tecnologías de Información, en estos tiempos, es un gran desafío”, precisó.