Meliza Nickel Cortés, arquitecta, Dirección de Servicios UdeC

Meliza Nickel Cortés, Arquitecta de la Unidad de Proyectos, ingreso a la Universidad de Concepción y a la Dirección de Servicios el 2015.

Si bien ha realizado tareas similares desde que se sumó a la Dirección, cada vez asume proyectos de mayor volumen. “Lo relevante ha sido ir aprendiendo con cada pequeña tarea, muchas cosas que no te enseñan en la universidad. Lo que más desarrollamos es informes de factibilidad, los que implican plantear todas las variables de la ejecución de un proyecto de forma previa y eso ha sido muy relevante para mi formación; porque creo que es algo que no habría aprendido en ningún otro trabajo”, precisa.

Entre los desafíos, recalcó, “quizás lo más complejo son las relaciones con los usuarios de los edificios. Cada uno entiende su espacio como propio, y cuesta mucho imprimir una visión institucional al diseño que es, en definitiva, el trabajo que nosotros desarrollamos”.

“Por el intenso ritmo laboral que implica y por el aprendizaje; por el grupo humano existente, específicamente en la Dirección de Servicios. Tengo las ganas de seguir mejorando mi trabajo y quedarme a aportar desde mi área en la Universidad”, expresó.

Trabajo a distancia

La virtualización de las funciones que se ha dado a raíz de la pandemia de Covid 19, le ha permitido “ver la gran posibilidad que es trabajar desde casa, en cuanto a optimización del tiempo y poder hacer otras actividades. Al principio y hasta ahora lo duro es echar de menos la rutina del Campus y estar con los colegas en un contacto estrecho, pero viendo el lado positivo de las cosas, estar en la casa permite desarrollar otros intereses. En mi caso, aprender más herramientas de diseño, pintar, leer, etc”.

En cuanto al trabajo en sí, “no ha habido muchos cambios, ya que, como Unidad de Proyectos, siempre estamos con un flujo importante de requerimientos. Sin embargo, este tiempo ha servido, para desarrollar con más detención el trabajo. Al prescindir de tiempos de traslado o de reuniones físicas, hay una optimización de tiempo que, finalmente, es posible de utilizar para hacer las cosas con más atención”.

Y a nivel personal, dijo, “este tiempo ha ayudado a valorar aún más las relaciones personales con la familia, amigos y colegas”.

Tiempo de aprendizajes

Durante este tiempo de trabajo a distancia e interacciones virtuales, acotó, ha podido “agradecer aún más todo lo que tenemos. He intentado aprender a vivir de forma más lenta, más pausada, a tomar todo con menor estrés. Sobre todo, este tiempo me ha permitido reflexionar en cuanto a qué es lo que realmente quiero seguir haciendo hacia adelante, por el simple hecho de reconocer lo que me hace feliz”. 

Cuando piensa en su proyección laboral, Meliza recalca que “no hay nadie que pueda ver el futuro con claridad en este momento y menos con certidumbres. Pero si pienso en el futuro, la única proyección que tengo es lo que puedo hacer por mí misma y eso es hacer mi trabajo de la mejor manera posible e intentar tomar todos los aprendizajes personales que vengan para ser un aporte donde sea que esté”.